Artículo de Antonio Ramírez
Hace
poco pude asistir a un fenomenal concierto de Gary Ramon y su grupo
Sun Dial. Éste tuvo lugar dentro del festival Roadburn, el cual se
celebra desde hace 12 años en la ciudad holandesa de Tilburg. El
hecho de la participación de Sun Dial en este importante festival
centrado en la psicodelia, el stoner rock o el doom, ha supuesto un
auténtico reconocimiento para el papel de Gary Ramon como promotor
del rock psicodélico durante las últimas décadas. Pero a
diferencia de otros protagonistas en el renacer de la psicodelia
británica allá por los 80, como fueron Nick Saloman (fundador de
los míticos Bevis Frond) o Bari Watts y sus The Outskirts of
Infinity, la repercusión de Sun Dial ha sido quizás relativa,
ya que se ha mantenido casi exclusivamente como una banda de culto
para los fans más acérrimos del acid rock y la psicodelia, y quizás
su influencia haya sido más bien indirecta a lo largo del tiempo,
pese a que alguno de sus discos, especialmente el primero, sean
considerados por los conocedores del género como de los mejores de
todos los tiempos. Así pues, aparecer en el Roadburn podría suponer
la revitalización de este grupo en su contexto adecuado, con lo que
un gran número de nuevos aficionados encontrarán en Sun Dial
conexiones con muchos de los grupos actuales que beben de la
psicodelia o el space rock. Desde Mentes de ácido, como fans a
muerte de Sun Dial, queremos sumarnos a este reconocimiento, para
ello os ofrecemos un repaso desde nuestra perspectiva de toda la obra
del grupo hasta la actualidad.
Subiendo
a Tren de la Mente (1985-1989)
Gary
Ramon sintió desde muy joven un fuerte deseo de experimentar con la
guitarra eléctrica, para ello ideaba múltiples formas de distorsión
con grabadoras y otros cachivaches de tecnología muy primaria cuyos
efectos registraba en multitud de cintas ahora perdidas. Compulsivo
coleccionista de discos de segunda mano, adoraba a los Beatles y el
rock de los 60/70 (especialmente Pink Floyd y el kraut rock) mientras
que la mayor parte de la gente joven que le rodea se dejaba llevar
por el movimiento punk. Durante su adolescencia formó parte de
numerosos grupos de garage junto a sus amigos Anthony Clough y Dave
Morgan (ambos estarían después en Sun Dial). Eran bandas que no
duraban mucho, aunque hubiera algunas de más entidad como The Lord o
Mistery Plane con las que llegó a grabar algunos temas.
A
mediados de los 80 puso en movimiento su proyecto más ambicioso
hasta ese momento: The Modern Art, banda con la que Ramon comenzó a
orientar sus composiciones hacia la psicodelia de una forma más
decidida. La creatividad del grupo dependía exclusivamente de él,
los otros miembros iban desfilando como meros colaboradores sin
llegar a concretarse en una formación fija y quizás por eso nunca
llegaron a tocar en directo. Con este cambiante grupo grabó de forma
compulsiva gran cantidad de maquetas que eran vendidas en cinta entre
sus amigos sin un éxito demasiado remarcable. La mayoría de ese
material era muy experimental y sin un carácter totalmente definido,
pero le servía para ir encontrando su sonido.
A
diferencia de muchos músicos de los 80 que adaptaban el legado
Stooges/Velvet Underground a la sensibilidad de su momento (tal y
como hacían grupos como Spacemen 3 y otros por el estilo) con
resultados bastante estilizados y minimalistas que desembocaron en el
rollo noise, Gary Ramon retomar sin cortapisas del amplio espectro
del rock psicodélico de los 60/70. Por lo tanto, Ramon, que tenía
una tendencia al exceso y el derroche sónico que le desbordaba,
abusaba ya en la época de The Modern art de todo tipo de ideas,
ritmos e instrumentos. Aunque posteriormente ha declarado que él no
tenía una especial intención de sonar a rock psicodélico es
evidente que ese estilo es el que más fuertemente le influyó en
esos años iniciales hasta llegar a la explosión de Sun Dial.
Además
de las maquetas en cinta, The Modern Art comienza a editar tiradas
muy pequeñas de singles, flexi-discos y poco después dos lp's:
Stereoland en 1987 y Color Supplement Compilation en 1988. Un año
después sale un nuevo Lp con remezclas de temas seleccionados de los
dos discos anteriores, se llamará All aboard the Mind Train
(posteriormente se ha vuelto a editar varias veces con sonido
resmaterizado) y quizás sea ésta la mejor muestra sonora de The
Modern Art, además de que anticipa de forma más clara el material
que Gary Ramon iba a producir posteriormente. Este disco está
compuesto de temas bastante cortos y relativamente suaves, casi
orientados al pop, aunque con fuertes dosis de guitarra y ambientes
realmente etéreos que tienden hacia una especie de pop espacial
gracias al sonido de los teclados o incluso del sitar. Entre los
temas más destacables de este LP recopilatorio cuentan la estupenda
"Pictures Rewind", "Burning" o la pinkfloydiana
"Beatiful Place".
Pero
pese a que esas composiciones suenan realmente bien, Gary Ramon se
siente cada vez más descontento de este proyecto (empezando por el
propio nombre que considera demasiado pedante) y decide acabar
fulminantemente con The Modern Art. Prueba de su desinterés por este
grupo es que rescatará para el futuro solo uno de todos los temas
hechos en esa etapa, será "Mind Train".
La
otra salida (1989-1991)
Por
fin se decide a formar un nuevo grupo que llamará Sun Dial, para
ello Ramon reclama a sus viejos amigos Anthony Clough (bajo, teclados
y flauta) y Dave Morgan (batería). Él seguirá siendo, no obstante,
el principal cerebro creativo del grupo. Rápidamente compone nuevos
temas a partir de esbozos de riffs que desembocarán en un uso cada
vez más explosivo de su guitarra Fender que apoya con diferentes
efectos como el wah-wah y todo tipo de ecos, algo así como un Jimi
Hendrix (por cierto, Gary Ramon también es zurdo) pasado por el
tamiz de la psicodelia de Pink
Floyd. Clough aportará instrumentos más exóticos como el
órgano Continental o la flauta de bambú, los cuales darán una
dimensión más atmosférica a la música del grupo, pero sin perder
fuerza por ello. Ramon había mejorado con su voz desde la época de
The Modern Art y ahora escribe líneas vocales más complejas y
melódicas, directamente inspiradas en The Beatles, los Pink Floyd de
Barret o en el sonido de viejos grupos progresivos y kraut.
En
suma, se trata de todo un viaje hacia atrás en el tiempo, pero no
como un revival mimético, ya que de alguna manera Ramon logra que
las ideas broten con mucha fuerza y vitalidad, tal y como si
estuvieran verdaderamente en 1968.
El
Lp llegará tras múltiples sesiones de grabación en el Third Eye
Studio de Ramon, donde se registra una ingente cantidad de temas,
algunos de ellos largas jams instrumentales. No siempre están los
tres músicos a la vez, pero cuando se van editando y mezclando todas
las pistas es evidente que se ha conseguido un sorprendente material.
Todo lo registrado se hizo sin ningún tipo de concesión a la
comercialidad, tocan por pura por diversión y esa pureza de
intenciones se nota a través de todos los temas que se conservan de
esas sesiones.
El
disco será primero auto-editado en 1990 con una tirada muy limitada
de 1500 ejemplares en vinilo (ahora un tesoro para coleccionistas)
bajo la marca Tangerine Records y muy poco después se re-editaría
por Ufo Records en CD/LP (con una portada diferente). Other Way Out
está compuesto por 6 temas que son:
"Plains
of Nazca", que es la segunda versión acortada de uno de los
primeros temas hechos por la banda, Existiendo además otra versión
para un single que sacaría UFO Records. La canción se abre con el
chirriante sonido del órgano Continental y unas guitarras
cristalinas, al poco entra la alucinada voz de Ramon y estos breves
segundos sirven para engancharnos sin remedio en un colorido
calidoscopio musical sin fin. Se trata de un corte a medio tiempo,
aunque contiene bastantes cambios de ritmos e intensidad. A destacar
el gran juego de bajo / batería, perfecta base para que el órgano y
especialmente la guitarra hagan unas brillantes entradas solistas. El
resultado es un tema realmente mágico e inolvidable, uno de los
mejores de toda la trayectoria de la banda.
"Exploding
in your mind" se ha convertido con el tiempo en todo un himno de
Sun Dial y personalmente es el tema que más me gusta de ellos. Está
basado en un riff alucinógeno que supone todo un renacer de la
psicodelia guitarrera en su máximo esplendor (en una época, los 80,
que parecía haber olvidado los secretos de ese arte alquímico). Y
es que resulta totalmente alucinante como ataca Ramon durante los
poco más de seis minutos de este tema, como si tal cosa se recrea en
varios solos con ingentes dosis de fuzz y wah-wah y otros efectos que
dejarán satisfechos a los amantes de la guitarras ácidas. A la
altura de deidades musicales del tipo de Hendrix o Randy Holden.
"Magic
Flight" se inicia con ácustica, flauta y una voz distorsionada
que nos recordará al folk psicodélico de los 60, pero al par de
minutos entrará una fuerte guitarra eléctrica y todo cambia hacia
un estilo muy a lo west-coast (Jefferson Airplane, Quicksilver M.S.,
Christopher,…), de hecho el espíritu de Jorma Kaukonen flota
durante todo el corte por la forma en que los punteos se intercalan
con el resto de los instrumentos.
"World
without time" suena algo más moderno y progresivo. Al igual que
en el corte anterior hay una combinación de sonidos acústicos y
eléctricos junto a toques de flauta. Aunque es bastante pausado, en
algunos momentos se vuelve más agresivo, sobretodo cuando la
guitarra rompe en fuertes riffs. Es un excelente tema.
"She's
Looking all around", la pieza más larga del disco, rompe con
una guitarra bastante setentera que puede recordarnos a grupos como
Wishbone Ash o los primeros UFO. Nuevamente combinación de acústica
/ eléctrica / flauta en lo que resulta una perfecta mezcla de folk y
rock. A destacar los esplendorosos momentos en que la guitarra
eléctrica se dobla a si misma creando filigranas ultrasónicas.
"Lorne
Blues" es, tal y como indica su título, un blues, aunque solo
por su estructura, por lo demás es algo totalmente marciano a causa
de una guitarra fuzz muy distorsianada que ocupa casi toda la
canción. Se trata, sin duda, de un cierre brutal.
Como
dijimos antes, solo un año después Other Way Out es reeditado en
CD/LP, esta vez bajo el sello UFO. La versión en CD cuenta con
varios temas extras provenientes de las mismas sesiones del que se
extrayó el LP. Son: "Other Side", con diferencia un tema
mucho más animado y con aire marcadamente garagero. Domina el riff
del órgano y una estupenda melodía vocal. "Visitation",
extrato de un tema de más de 15 minutos que es simplemente
increíble, con un agresivo y colorido solo de guitarra que deja
atontado de lo bueno es. Años después se publicará la versión
íntegra de este corte, pero de eso hablaremos después.
En
las sucesivas reediciones de este disco se han ido añadiendo más
temas extras como "Fountain", "Poster paint" o
"Your so real" (¡atención a este fabuloso tema!).
Con
el tiempo Other Way Out ha sido considerado un disco a la altura de
los mejores de la psicodelia de todos los tiempos, aunque habrá
quien considere que es un disco producto de la mera nostalgia o como
parte un revival que poco aporta a los tiempos que corrían en 1990,
pero una sola escucha de alguien mínimamente sensible a estos
sonidos es suficiente como para dejarle claro cuanto talento,
sentimiento e imaginación desborda.
Tras
la reedición de Other Way Out, Gary Ramon y sus compañeros se meten
de nuevo en el estudio (esta vez en los estudios C.R) con la
intención de grabar lo que sería el segundo disco de Sun Dial.
Aunque ahora cuentan con un nuevo percusionista, John Pelech, en
esencia la banda no ha cambiado musicalmente. Si bien pretendían
grabar de forma inmediata la realidad es que las sesiones se
terminarían extendiendo por varios meses y por una razón u otra
todo el material queda archivado para terminar viendo la luz más
tarde de forma escalonada. Y es en este momento de laxitud cuando Sun
Dial comienza a sufrir una evolución hacia derroteros más indies,
especialmente hacia el sonido Manchester o el movimiento noise
Shoegazing, del cual Gary Ramon será un pionero. Con este repentino
cambio de dirección y tomando como punto de referencia las sesiones
del fallido segundo disco regraban algunos temas, editando un EP en
1991 a través de UFO Records. Sera Overspill, el cual está
compuesto por:
"Fireball",
segunda versión acortada de un tema que iba a ir en el segundo
disco. Ésta regrabación es menos agresiva y más pausada que la
primitiva, aunque no por ello suena nada mal.
"Only
a Northern Song" es una brillante recreación de un tema de
George Harrison que estaba incluido en la película Yellow Submarine
de los Beatles. Muy rítmica, alegre y con una punzante guitarra en
su centro supone una gran recreación de uno de los grupos preferidos
de Ramon, aunque es curioso como decide escoger un tema bastante
mediocre antes que alguno de los grandes himnos de los cuatro de
Liverpool.
"Never
Fade" es un corte muy atmosférico que deja claro hasta que
punto anticipa Gary Ramon el movimiento shoegazing, aunque sigue
transmitiendo parte de la magia psicodélica de antes.
"Overspill"
es un tema instrumental que supone otra muestra del acercamiento de
Sun Dial al noise tan propio de inicios de esa década. Toda una
declaración de principios del estilo a través de una guitarra
altamente distorsionada que se arrastra lentamente y con ambiguedad.
Hay
que decir que este EP está enmarcado en el inicio del proceso de
deterioro de Sun Dial, pero aun así es altamente recomendable.
Decadencia
momentánea (1992-1993)
El
paso iniciado con el Overspill EP se profundiza con las siguientes
grabaciones. Anthony Clough deja el grupo para continuar sus estudios
universitarios y entran en la formación Nigel Carpenter al bajo y
Chris Dalley, ambos provenientes del grupo The Bikinis.
Con
esta formación se trasladan a los Bark Studios y registran una serie
de cortes que formarán su siguiente disco, Reflecter, editado en
1992.
Este
disco supone un alejamiento, aun más pronunciado, del espíritu de
las primeras grabaciones de Sun Dial, perdiendo gran parte de la
magia de los comienzos. Es evidente que ahora suenan mucho más
comerciales y estandarizados, en ocasiones muy cercanos a grupos del
momento como Stone Roses.
Lo
que salva a Reflecter son los temas cuya inspiración provienen de
las sesiones del segundo disco no editado. Éstos son "Mind
Train", composición que Gary Ramon rescató de la época de The
Modern Art. Se trata de un largo corte muy guitarrero donde hace
muestra de su gusto por la distorsión. En esencia se trata de una
jam ejecutada brillantemente, aunque quizás esté algo desfavorecida
por la sobreproducción en las mezclas. También debemos destacar
"Slow Motion" otro tema muy guitarrero, esta vez con toques
de órgano, pero esta versión fue también muy depurada para no
sonar tan agresiva, con lo que el tema pierde casi toda su fuerza
primaria y se convierte en algo así como "rock ácido para
todos los públicos". También encontramos una nueva versión de
"Never fade", composición ya incluida en el Overspill EP,
que esta vez suena más complicada y a dos guitarras, sigue siendo
una muy buena canción.
Aun
en 1992 sacan otro nuevo EP titulado Fazer (editado en vinilo verde)
que supone una de cal y otra de arena. Son cuatro temas que se
dividen claramente en dos secciones: la cara rockera y la cara
electrónica, pero he de decir que incluso la parte rockera deja
mucho que desear. En esa sección están "I Don't Mind" que
es muy comercial, pero al menos es marchosa y "Let it go",
que me gusta mucho más, bastante más cañera y con un efectivo
estribillo, además de que tiene un solo de guitarra muy bueno. La
segunda cara es música electrónica sin el más mínimo interés
para el que escribe esto.
Pasa
el tiempo y la formación vuelve a cambiar con el cambio de Craig
Adrienne a la batería. Tras los últimas grabaciones, decepcionantes
desde el punto de vista artístico (pero muy sugerentes desde otro
más comercial) Sun Dial pasa a recibir la oferta de varias
discográficas potentes que quieren editar sus discos. Tras pensarlo
no mucho se deciden a fichar con Atlantic Records y Beggars Banquet
para las respectivas ediciones inglesas y americanas. La consecuencia
es muy negativa. Quizás porque está acostumbrado a discográficas
de menos proyección, Gary Ramon se siente ahora presionado para
hacer un disco mucho más vendible y con el que integrarse en el
circuito de grupos comerciales. El resultado es, con seguridad, el
peor disco de Sun Dial, el cual se llamará Libertine y será editado
en 1993.
Este
LP es, digámoslo claro, una colección de temas bastante flojos y
mucho más tendentes a lo lineal que todo lo compuesto por Ramon
hasta el momento. Además la producción rebaja la carga de guitarra
eléctrica a favor de unas espantosos samplers electrónicos. El
resultado es un disco que podría haber sonado mucho mejor, que en
realidad es mejor que el Reflecter, pero que queda malogrado por una
sobreproducción popera y las molestas interferencias del sonido
programado en contra de la esencia más roquera del grupo. Esto se
demostrará después cuando se lance una versión "deprogramada"
(sin elementos electrónicos) de los masters originales que resulta
mucho más agresiva e interesante que esa primera versión de
Libertine. Pero aun as puede decepcionar a quien busque el sonido de
los primeros Sun Dial, ya que por mucho que se haya eliminado la
electrónica o las guitarras suenen incomparablemente más potentes,
la estructura de algunos temas siguen teniendo algo ciertamente
monótono y encaminado a las cadencias de la música dance. No
obstante, lo cierto es que contiene cortes tan muy buenos como "Going
Down" o "Deep Inside". Por esta razón, para evitar
chascos, recomendamos escuchar antes la versión deprogramada del
Libertine antes de prestar atención a la edición original del 93.
Renacimiento
(1993-1995)
En
ese mismo año, Gary Ramon, compulsivo coleccionista de discos,
decide crear su propia discográfica: Acme Records, que en principio
está pensada para editar cosas raras de su propio grupo y después
se ampliará a reediciones de LP's raros antiguos (Bent Wind, Stone
Angel, Dark), o actuales (Spiral Sky, Fantasyy Factoryy, Quad). Y
para satisfacción de los fans de la primera época de Sun Dial Ramon
decide empezar por las sesiones del segundo disco nunca editado en
LP. Para ello saca un disco que se llamará Return Jorney y que
supone un reencuentro con aquello que hizo mágico a Sun Dial. Toda
la psicodelia, las guitarras ácidas y los jams en desarrollo cósmico
están en sus surcos. De hecho puede decirse que, hasta cierto punto,
este disco es superior a Other Way Out, ya que es mucho más potente
y descarnado, más cercano a la heavy psych que a la psicodelia
espacial del primer disco, pero eso ya depende de gustos, yo me quedo
con los dos a la vez. Return Jorney está compuesto por:
"Magic
Potion", intensa versión del tema mítico de los Open Mind,
grupo que Gary Ramon adora y que es clara influencia en su forma de
tocar la guitarra. Aun más corrosiva que la original, Ramon recrea y
multiplica al infinito las guitarras que hicieran de "Magic
Potion" un himno para los fanáticos del heavy psych. Es un
comienzo explosivo que deja claro de que va la cosa.
"North
Eastern", otro trallazo imparable con alucinógenas guitarras
reproducidas al revés y un ritmo desbordante de fuerza , que son las
bases para esta joya instrumental. Una impresionante experiencia
sónica que ya de por si merece la pena por todo el disco.
"Fireball",
la primera versión grabada de un tema que ya había aparecido en el
Overspill EP. Se abre con un riff de guitarra pleno de wah-wah y una
buena línea de voz. A diferencia de la segunda versión esta es
mucho más salvaje y densa. Los solos que se van repartiendo sin fin
a lo largo de este tema de 6 minutos y 33 segundos, especialmente el
último que supone un cierre espectacular.
"Through
you", en principio se acerca más al material del Other Way Out
por ser algo más suave, pero solo hasta que una impresionante
guitarra distorsionada hasta los extremos cruza la melodía de tal
menera que pone los pelos de punta.
"U.V."
es un breve y bonito instrumental que combina acústica, percusiones
y efectos de guitarra eléctrica.
"Sunstroke/Mindtrain",
combina dos temas. El primero es una introducción con una guitarra
muy a lo Hawkwind, con esa misma peculiar impresión de despegue que
casi nos obliga a entrar en un estado de conciencia alterado. Cuando
ya hemos despegado nos encontramos en pleno "Mindtrain" y
con seguridad esta es la mejor versión que Sun Dial ha grabado de
este tema. Mucha, muchísima guitarra eléctrica y una gran base
rítmica que en más de 13 minutos nos transportarán en un viaje
lisérgico de distorsión y atmósferas vibrantes.
Como
broche "Slow Motion", que también fue incluido con
anterioridad en Reflecter y al igual que con el anterior tema
comprobamos que la grabación de 1991 es mucho más salvaje e
intensa.
Este
disco extiende un poco más la fama de Gary Ramon como mago de la
guitarra y quizás porque las reacciones en algunos medios hacia este
material antiguo son muy positivas, comprende que su grupo debe
recuperar la fuerza que había perdido en los últimos años. Con lo
cual decide abandonar los experimentos con la electrónica (al menos
en lo que respecta a sun Dial) y regresar al rock más crudo.
Los
resultados no se comprueban hasta que en 1995 sale un nuevo trabajo
de Sun Dial a través de Beggars Banquet. Este será Acid Yantra, y
efectivamente, nos econtramos con un buen disco que sabe combinar la
fuerza del hard rock (bastante inspirado algunos grupos
independientes de ese momento) con parte de la magia psicodélica de
la primera época.
Así
pues, en esencia es un disco bastante contenido y de producción
bastante clásica, hay mucho riff hardrockero de guitarra y menos
solos excesivos. Por decirlo de alguna manera hay canciones más
concretas y mucha menos tendencia a las estructuras en desarrollo que
caracterizan los temas de la primera época. Ejemplos de esto son
temas como "Apollo", un corte altamente contundente basado
en un riff muy compacto y rockero. En esa línea están también
"Rollercoaster", "Bad Drug" (muy a lo Stooges) o
"Are you Supernatural?", canciones que se prestan a ritmos
definidos muy propios del hard rock de toda la vida, aunque Gary
Ramon no pierda por ello la oportunidad de marcarse aquí y allá
entradas de guitarras alucinantes, que serán, no obstante, más
comedidas que en el pasado y más ajustadas a las estructuras
clásicas del rock.
Pero
dentro del disco hay otra dirección diferente, con cortes más
tendentes al space rock y bastante más atmosféricos donde Ramon
aprovecha para explorar las melodías. Ejemplos son el tema que abre
el disco, "Red Sky", aunque este contenga momentos muy
fuertes rítmicamente. "3000 miles" es una composición
básicamente para acústica, muy bonita y con una línea de voz
excepcional; al igual que "Fly into the Sun", que además
incorpora tabla india como percusión. Y también tenemos "Nova",
el tema más largo y quizás el más espacial de todos, con un
desarrollo bastante más progresivo que termina por desembocar en una
explosión de electricidad desbordante.
Es,
por tanto, un regreso bastante esperanzador para los seguidores de
sun Dial.
Poco
después de Acid yantra, esta vez a través de Acme Records, se edita
el primer disco en directo de Sun Dial, que será Live Drug, tomado
de varios conciertos entre 1993 y el invierno de 1995. Hasta ese
momento solo habían aparecido algunas muestras del sonido en vivo de
la banda, sobretodo en un single editado de forma muy limitada en
1992, aunque al parecer hay registrados muchos conciertos de la
primera época (que se editen ya!!!) de una calidad más que
aceptable.
Este
Live Drug, con la banda tocando en formato de trío ( Gary Ramon,
Graig Adrienne y Jake Honeywill), contiene cuatro temas del Acid
Yantra, dos del Return Jorney y uno del Other Way Out, con lo que
queda patente que Ramon comprende hasta que punto la vertiente más
rockera de Sun Dial es la también la más demandada por su público.
En conjunto es un buen directo que transmite toda la fuerza que
tenían en esos momentos, claramente ahondando en el estilo del Acid
Yantra, es decir, en un estilo mucho más hardrockero que en el
pasado, tal y como se demuestra en la estupenda recreación de
"Fireball" o en "Exploding in your Mind" que aquí
queda transformada en un trallazo mucho más hard que psicodélico,
mucho más acelerada y cañera que la versión original.
Eclipse
y nuevo amanecer (1997 hasta la actualidad)
Las
cosas parecen ir bien, pero tras la edición del Live Drug comienzan
los problemas. Beggars Banquet rompe el contrato con el grupo a causa
de las pocas ventas del Acid Yantra (20.000 ejemplares en todo el
mundo, y era con diferencia el disco que más había vendido de Sun
Dial hasta ese momento), a causa de esto se suspende una gira que
tenían programada por Estados Unidos. Además, Ramon que se haya
inmerso en una intensa labor de producción de grupos como Fantasyy
Factoryy, Hipnosis, etc, algunos de los cuales son editados por su
discográfica Acme, comienza a perder interés por un grupo que
parece no tener demasiada repercusión. Sun Dial queda, de esta
manera, en estado de hibernación hasta unos años después.
Pero
la actividad musical de Ramon no decae del todo, aunque si toma
derroteros muy diferentes. Es invitado a tocar en algunos directos
del grupo vanguardista/ocultista Current 93. Además funda su propio
proyecto llamado Quad (que prosigue en la actualidad), en apariencia
muy alejado de la música de Sun Dial, aunque en la práctica es un
intento de trasladar la psicodelia a la experimentación electrónica,
el resultado son cosas muy al estilo del kraut rock más radical. El
primer disco de Quad se edita en 1997 a través de Acme con una
tirada de 1000 ejemplares, y el segundo en el 98 en un nuevo sello
dependiente de Acme, aun más minoritario, que se llama Prescription,
lanzando una tirada ultra-limitada de 99 vinilos. Siguiendo esta
línea de experimentalismo también participa en el disco "Astral
Disaster" del grupo Coil, concretamente en el tema "I Don't
Want to be the One". Al igual que ocurre con Current 93 los
miembros de Coil están muy centrados en las teorías ocultistas de
Austin Spare, Aleister Crowley o Kenneth Anger.
Tras
estos vaivenes Ramon termina por resucitar Sun Dial en 2002, primero
dando una serie de conciertos, después componiendo nuevo material y
finalmente editando en 2003 un nuevo disco que se llama Zen For Sale.
Este
nuevo disco no llega a las cotas de calidad de la primeran época,
pero al menos si significa un claro reencuentro con la psicodelia,
aunque también es verdad que de una manera mucho más suave que
antes. En definitva, se trata de canciones correctas, pero para nada
deslumbrantes. Se ve que Gary Ramon había decidido en ese momento
dejar un poco al lado los guitarrazos para volver al punto de partida
de la época de The Modern Art con temas más cercanos al pop
psicodélico que al rock ácido. Eso no significa que no haya
momentos intensos y luminosos como la pinkfloydiana "Open your
Eyes", con un gran riff y muchos toques de órgano radioactivo,
pero por lo general es un disco muy tranquilo, donde Ramon no hace
apenas alarde de su capacidad con la guitarra eléctrica. Pero al
menos no hay abusos con la electrónica, lo cual ya es algo.
A
partir de ahí parece abrise una nueva etapa. Poco a poco parece que
Ramon comienza a tomarle el gusto a la guitarra eléctrica y al
sonido primario de Sun dial. Quizás por eso escoge material de los
archivos de la época del Other Way Out y en 2005 nos regala un nuevo
disco con material de calidad de primera, se trata de Other way in.
Es una recopilación -editada en vinilo en tirada muy limitada- de
demos y outtakes provenientes de las sesiones para el primer y
segundo disco (el que al final fuera el Return Jorney). Todos los
temas incluidos son inéditos, aunque algunos de ellos fueran
publicados en algún momento como versiones incompletas. Se acompaña
en estas grabaciones de la estupenda banda que grabara el primer
disco: Anthony Clough al bajo, teclados y flauta; Dave morgan a la
batería y percusión.
Se
abre este LP con “Atom heart lover”, pieza sacada de las sesiones
del The other way out. Es un tema a medio tiempo, que va
deslizándose poco a poco con un ritmo hipnótico. La voz de Ramon
resuena alucinada mientras suena una guitarra plena de distorsión.
Pura psicodelia, buen anticipo de lo que nos espera.
“Astral
vision” es la versión completa de un tema que ya se incluyera en
el Return jorney con el nombre de “Through You”. Esta es mucho
más rítmica y se ha añadido un vibrante órgano en el fondo.
“Dark into
Light”, es una demo para el segundo disco nunca publicado. Tema más
acústico y suave, con una estupenda percusión y flauta. Comparable
al mejor folk psycho de los 60. La guitarra eléctrica hace su
aparición, pero de una forma mucho más contenida y sutil. Una
canción verdaderamente extraordinaria.
“Phaser song”,
corte que había estado perdido desde las sesiones de 1990 para el
primer disco. Otro tema tranquilo, con la voz y la acústica pasadas
por una distorsión que las dota de una ebocadora atmósfera.
“Carousel”,
cierre de la primera cara, se trata de pieza muy garagera. Con unas
tremendas entradas de guitarra ácida.
“Plains of
nazca” es una de las grabaciones más antiguas del grupo y sirvió
de base para el corte del mismo nombre incluido en el primer disco.
Comprobamos que esta versión original era una jam sesion de vértigo,
pura y laberíntica improvisación que puede recordar un poco a los
más primigenios Pink floyd en sus momentos más cafres. Absoluta
psicodelia: efectos sonoros a la vieja usanza, un órgano sideral y
una base rítmica de infarto. Una verdadera maravilla.
“Visitation”,
largo tema que cierra el disco y que para el que esto escribe es el
mejor de toda la selección. Se trata de la versión original de un
tema que fuera publicado de forma incompleta como bonus para la
versión en CD de The other
way out. Si ya de por si el
tema del CD me gustaba ahora es superado con creces. Empieza el corte
de una forma pausada, con una fuerza contenida, despues va ganando
intensidad hasta llegar a un maremagnum de sonido alucinado y de pura
acidez que te dejará sin respiración. La guitarra vuelve a ser la
protagonista, sin descanso en nungún momento y acompñada nuevamente
de un órgano que parece despedir residuos radioctivos. Absoluta obra
maestra.
Hay
que añadir que en la actualida el sello Relapse Records está
reeditando el primer material de Sun Dial y que en la versión en CD
de Other Way Out se incluye integramente este Other Way In.
El
material incluido en el Other Way In es muy bueno, pero la verdad es
que se trata del pasado y no representa lo que Ramon está haciendo
ahora, con lo cua, más interesante todavía es escuchar la
colaboración de Gary Ramon con el grupo Atomic Workers en su disco
“Embrionic Suicide” como fruto de la colaboración de dos de los
mejores sellos europeos en cuanto a material relacionado con la
psicodelia se refiere: Acme Records y la alemana Nasoni, que se han
confabulado para editar este primer disco de un grupo nada corriente
y de sonido dificilmente encasillable que nos ha supuesto una
agradable sorpresa. Este “Embrionic Suicide” es un trabajo
excepcional por muchas razones, sobretodo por una originalidad más
que evidente y por una acertada mezcla de estilos que hace que su
escucha sea una aventura constante. También porque supone la
oportunidad de reencontranos con la faceta más agresiva de Gary
Ramon. Por si fuera poco también ha hecho las labores de productor,
además de poner su estudio de grabación. No es un disco de Sun
Dial, pero para muchos de nosotros ha supuesto el reencuentro con la
faceta que más nos gusta de este músico.
Quizás
esta originalidad que comentamos de Atomic Workers se deba, entre
otras cosas, a que esta formación capitaneada por Michel Rossiello
(del grupo italiano That's as Folks) se ha nutrido de músicos
procedentes de diferentes paises (Reino Unido, Italia, Holanda) y una
larga experiencia en grupos de estilos diversos. Ellos son: Laurance
O'Toole a la voz, guitarra y teclados - Daniel Sindance guitarra,
efectos - Angelo Pantaleo a la batería - Gary Ramon a la guitarra,
sitar, melotrón, percusiones , voz - Michel Rossiello al bajo y voz.
Este
disco, que Julian Cope ha definido acertadamente como de “post punk
psicodélico”, se abre con el tema que da título al disco, un
trallazo anfetamínico y muy corrosivo, producido con un sonido muy
crudo que realza el ramalazo garagero y algo desquiciado que el tema
ya tiene de por si. Tremenda la voz de O'Toole e impresionante el
sucio sonido de la guitarra. Sigue “No Reaction”, con un toque
incluso más punkarra y explosivo, aunque sin perder una fuerte dosis
ácida. “White” es un tema mucho más tranquilo, con una
intención más progresiva y experimental en los ritmos y voces, con
muchos cambios y una atmósfera muy psicodélica, es un tema
excelente. “Plastic Man” es uno de los cortes que más me gustan,
es algo así como el garage del siglo XXI, tremendamente original y
currado, donde todos los músicos hacen un gran trabajo. A partir de
aquí entramos en la fase más psicodélica del disco, con tres temas
que parecen componer un largo viaje lisérgico dividido en partes.
“Hurdy Gurdy” es una estupenda versión de un viejo tema de
Donovan. “Down on Earth” es un tema buenísimo de heavy psych con
varias secciones y una fuerte presencia de guitarra, aquí pone la
voz Ramon. “Far Away (Lacrime)”, sigue en esa onda, con
incorporación del sitar, es especialmente destacable la base
rítmica. “Breakfast on the ocean” es un largo instrumental de
casi diez minutos donde Ramon decide volver a las andadas al puro
estilo de los primeros Sun Dial. Bestial la guitarra!!!... todo un
placer para quien disfrute de estos excesos, de hecho el tema es, en
su totalidad, un largo solo apoyado por efectos, percusiones y una
base rítmica muy buena.
En
fin, no sabemos que vendrá a conticuación. Por lo pronto a través
de Acme Records acaba de salir otro disco recopilatorio de material
inédito de Sun Dial llamado “Shards of God”. Esperamos que esto
sea señal de que Gary Ramon seguirá manteniendo en activo a Sun
Dial, o que siga colaborando con grupos como Atomic Workers. Pero lo
que es importante para muchos de sus fans es que regrese a su sonido
más guitarrero, aunque por lo que pudimos ver en el concierto del
Roadburn por ahí van los tiros. Pero, sea como sea, ante todo nos
alegramos del reconocimiento que está teniendo, ya que se merece la
eterna devoción de todos los amantes de la psicodelia.
Articulo publicado originalmente en abril de 2006
Este artículo puede ser reproducido libremente siempre que sea sin ánimo de lucro y citando autor y fuente.
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